La manometría esofágica es una prueba diagnóstica que tiene como objetivo estudiar el funcionamiento de todo el esófago mediante mediciones de presión. Esta información es procesada por un ordenador y forma gráficos, a través de los cuales es posible evaluar si existe alguna enfermedad que esté causando los síntomas del paciente.
La información que proporciona este examen es de gran valor en casos de enfermedades esofágicas y/o enfermedades sistémicas con manifestaciones esofágicas. También es importante en los casos en que el paciente será sometido a un tratamiento quirúrgico. La manometría también está indicada para los pacientes que van a ser sometidos a una medición prolongada del pH esofágico, ya que es la manometría la que determina con precisión el lugar donde debe colocar el catéter de medición del pH. La duración de la manometría es el tiempo de una cita médica. Como no hay sedación, en cuanto se termina el examen, el paciente puede comer, conducir y trabajar sin ningún problema.
¿Cómo se realiza el examen?
La manometría esofágica es un procedimiento ambulatorio que se realiza sin sedación.
Mientras está sentado, un miembro de nuestro equipo le guiará durante todo el proceso. Inicialmente, se introducirá un gel anestésico en una de las fosas nasales para facilitar la introducción de la sonda y minimizar las molestias. Se guía un catéter a través de la nariz y el esófago. Este procedimiento no interfiere con su respiración.
Una vez colocado el catéter, se le pedirá que se tumbe de espaldas en una mesa de exploración.
A continuación, se le pedirá que trague pequeños sorbos de agua. Mientras lo hace, un ordenador conectado al catéter registra la presión, la fuerza y el patrón de sus contracciones musculares esofágicas.
Durante la prueba, se le pedirá que respire lenta y suavemente. La prueba suele durar entre 20 y 30 minutos.
¿Cómo puede la manometría esofágica ayudar a diagnosticar la enfermedad?
El esófago es un tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Cuando la comida es empujada por una onda de deglución desde la boca hacia el esófago, una onda de contracción muscular comienza en la parte superior del esófago y recorre toda la longitud del mismo (denominada cuerpo del esófago), impulsando así la comida desde el esófago hacia el estómago. En los extremos superior e inferior del esófago hay dos zonas de músculos especializados denominados esfínter esofágico superior e inferior. En reposo (es decir, cuando no ha habido deglución) los esfínteres generan una presión que impide el paso de cualquier cosa a través de ellos. Cuando se produce una deglución, ambos esfínteres se relajan durante unos segundos para permitir que los alimentos pasen por el esófago hasta el estómago.
El uso más común de la manometría esofágica es evaluar el esfínter esofágico inferior y los músculos del cuerpo del esófago en pacientes que padecen la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La manometría suele identificar la debilidad del esfínter esofágico inferior que permite que el ácido del estómago y el contenido regresen al esófago. También pueden identificar anomalías en el funcionamiento de los músculos del cuerpo del esófago.
La manometría puede ayudar a diagnosticar diversas enfermedades del esófago, por ejemplo, la acalasia es una enfermedad en la que el músculo del esfínter esofágico inferior no se relaja completamente con cada deglución. Como resultado, la comida queda retenida dentro del esófago. El funcionamiento anormal del músculo del cuerpo del esófago también puede provocar dificultades para tragar los alimentos e incluso la saliva. Por ejemplo, puede haber un fallo en el desarrollo de la onda de contracción del músculo (como puede ocurrir en pacientes con esclerodermia ) o todo el músculo esofágico puede contraerse al mismo tiempo (como en un espasmo esofágico).
La manometría, revela la ausencia de una onda en el primer caso, y la contracción muscular en todo el esófago al mismo tiempo, o espasmo, en el segundo.La función muscular esofágica anormal también puede causar episodios de dolor torácico severo que puede imitar el dolor cardíaco (angina ). Este dolor puede producirse si el músculo entra en espasmo esofágico. En ambos casos, la manometría puede identificar la anomalía muscular.