¿Qué es la endoscopia digestiva alta?
La endoscopia digestiva superior, también llamada gastro enteroscopia o simplemente endoscopia, permite al médico examinar la mucosa de la parte superior de su tracto gastrointestinal, que incluye el esófago, el estómago y el duodeno ( primera porción del intestino delgado ).
¿Por qué se realiza una endoscopia digestiva alta?
Este examen permite al médico evaluar, entre otros síntomas, el dolor abdominal, las náuseas, los vómitos y las dificultades para tragar. También es una prueba excelente para encontrar la causa de una hemorragia del tracto gastrointestinal superior. Es más preciso que los rayos X para detectar inflamaciones, úlceras y tumores. El médico también puede solicitar una endoscopia gastrointestinal superior para obtener biopsias (pequeñas muestras de tejido) con diversos fines, como diagnosticar la presencia de Helicobacter pylori, una bacteria que provoca gastritis y úlceras. La endoscopia también puede utilizarse para tratar diversas enfermedades, como la dilatación de zonas estrechas, la detención de úlceras sangrantes, la oclusión de varices en el esófago y la extirpación de tumores benignos y malignos, sin apenas molestias.
¿Puedo tomar mis medicamentos habituales?
La mayoría de los medicamentos pueden utilizarse con normalidad, pero algunos pueden interferir en la preparación del examen. Informe a su médico sobre los medicamentos que está tomando, especialmente AAS y similares, medicamentos para el reumatismo, anticoagulantes, insulina, tranquilizantes y antidepresivos. Tampoco olvide advertir sobre las alergias y las reacciones previas a los medicamentos.
¿Qué ocurre durante una endoscopia digestiva alta?
Lo primero que hay que hacer después de tumbarse en la mesa de exploración es recibir un spray para la garganta, un anestésico local que adormece la garganta para disminuir la reacción de náuseas provocada por el dispositivo. También puede tomar un medicamento líquido para reducir los gases después del examen y para eliminar la espuma que cubre su estómago, facilitando el examen. En general, se utiliza un sedante aplicado por vía intravenosa para ayudarle a relajarse y, la mayoría de las veces, a dormir durante el examen. La endoscopia puede realizarse sin esto, pero se recomienda porque las molestias son mucho menores. A continuación, se le colocará una pieza hueca en la boca, a través de la cual se introduce el endoscopio por la boca y la garganta hasta el esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio no afecta a la respiración, pero es posible que experimente náuseas, que mejoran después de que el dispositivo haya pasado por la garganta. Para analizar bien el estómago, es necesario que se llene de aire, lo que se hace con el endoscopio. Esto puede hacer que te sientas pesado y con ganas de eructar, pero intenta mantener el aire en tu estómago hasta el final del examen si estás consciente. Un examen ordinario dura menos de 10 minutos y es muy bien tolerado por la mayoría de las personas.